Deporte y Antirracismo

Durante el Apartheid en Sudáfrica los grupos a favor de los derechos humanos junto a líderes de organizaciones antirracistas, presionaron a los comités e instituciones deportivas internacionales para boicotear a los equipos y delegaciones Sudafricanas formados en su totalidad por la raza blanca. Tanta fue la presión ejercida (y el eco internacional que esto provocó) que el éxito de sus campañas se vio reflejado en la exclusión de la selección nacional de Cricket en el 1968 y lo mismo en las Olimpiadas del 1970. Algo similar sucedió también con la selección de fútbol, excluida del Mundial de 1976 por las mismas razones, orden expresa del comité internacional de la FIFA. Así fueron pasando los años sin resolver el descabellado error, en un país donde la población negra era del noventa por ciento y sólo el diez por ciento era de raza blanca, la supremacía de esta última era total y absoluta.

En la larga historia del “deporte y el antirracismo” hay que destacar la figura de Nelson Mandela y su organización de aquel gran partido de rugby unificador de Soweto que significó la promesa de una nueva era y el renacer de la esperanza del deportista negro sudafricano. En dicho partido de rugby, Mandela regaló una camiseta de su equipo a su mayor opositor para la presidencia en las urnas. Sucedieron algunos cambios lentamente hasta las famosas elecciones “para todas las razas” del 1994.

Por entonces la segregación racial en el deporte del país permaneció y vivió con una cruda realidad: la media en los ingresos laborales de la población negra del momento era de un 30 % aproximadamente y en la población blanca estos ingresos eran de un 80 %. En el año 2007 el equipo de Rugby Sudafricano que quedó Campeón del Mundo solo contaba con la presencia de dos mestizos, ningún negro y trece blancos (en el supuesto deporte nacional por adopción).

En poco menos de quince días da comienzo el Mundial de Fútbol de Sudáfrica 2010 y a casi 20 años del final del Apartheid, los lideres negros del país esperan otro gran paso hacia la lucha antirracista… El mismísimo presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, declaró la pasada semana: “Es enternecedor el ver a toda la nación africana unida y dando su apoyo... Esta armonía debería definirnos y expandirse a todos las ámbitos, más allá de las esferas del deporte”

Hoy en día, todas las selecciones nacionales de fútbol de África en el Mundial se presentan con sus mejores deportistas y en muchos casos alguno de sus futbolistas llega a la cita mundialista con un gran cartel en el mercado del fútbol internacional y con la etiqueta de estrella mediática en diferentes importantes competiciones europeas.

Los sudafricanos “Bafana-Bafana”, como se les conoce a la selección de futbol del país anfitrión, no son excepción; sus jugadores, entre ellos el primer capitán, Mokoena o Pienaar (por citar algún ejemplo), son muy codiciados por los grandes clubes del fútbol europeo.
Esperamos que este Mundial ayude en su medida a la lucha antirracista, a crear esa "armonía" a la que Jacob Zuma se refirió y al entendimiento entre los pueblos de África.

jeycb@blackreport.com